Durante los últimos años ha quedado demostrado que la confianza de los clientes de las antiguas Cajas y Bancos ha sido traicionada colocándoles productos tóxicos que han arruinado a muchas familias.

Sin embargo pocas personas se han fijado en la forma en que calculan las cuotas hipotecarias, puesto que dentro de las difíciles fórmulas matemáticas que se incluyen en las escrituras hipotecarias se esconden condiciones terriblemente tóxicas para el hipotecado que normalmente no se da cuenta del dinero que le están cobrando de más.

Uno de los ardides utilizados por la banca es el sistema de amortización francés. Éste es consecuencia de la cuota constante que pagamos mensualmente por nuestra hipoteca. Como todo el mundo sabe, la cuota incluye capital e intereses. Sin embargo, el capital pendiente al comienzo del préstamo no es el mismo que al final, y por tanto los intereses que se calculan sobre ese capital diferido, tampoco. Por ello, cada cuota mensual suma capital e interés en diferente proporción, de forma que la suma siempre es la misma.

El método utilizado por la banca española es el francés. Y no resulta una elección inocente, ni mucho menos. Según este método, se calcula la cuota media a pagar y la primera cuota solamente paga intereses presentes y futuros. Poco a poco se va pagando más capital, de forma que la última cuota del préstamo pago sólo capital y nada de interés.

Esta fórmula debería ser neutral para el consumidor, sin embargo, ocurre todo lo contrario. El principal motivo es que al no pagar capital, los clientes se convierten en consumidores cautivos, puesto que si quieren pagar el préstamo o cambiar de entidad, tienen que pagar comisiones por la totalidad del capital, puesto que a pesar de haber pagado ingentes cantidades de negocio, se han aplicado al pago de intereses futuros y no de capital.

Esta fórmula, que siempre convino a los bancos, se ha vuelto repentinamente en su contra. Los abogados de la Unión Europea alegaron que es ilegal declarar la calusula suelo nula y no reconocer dicha nulidad hasta un momento arbitraio en el tiempo. Uno de los conceptos más básicos en derecho establece que cuando un acto jurídico es nulo, nunca debió haber existido, y por tanto sus consecuencias (daños) deben ser reparados desde sus inicios. Un acto nulo se tiene por inexistente desde su consecución en términos jurídicos. El Tribunal Supremo intentó salvar a la banca hace 2 años alegando una difícil situación financiera, que podía poner en peligro la economía nacional. En realidad la economía que protegieron fue la de los banqueros, que hasta ayer pensaban quedarse con los 20,000 millones de euros que habían cobrado abusivamente a sus clientes por las claúsulas suelo.

Ejemplo práctico

Imaginemos que Ud. compró su vivienda hace 10 años y que paga 600 euros al mes de cuota. En total Ud. ha pagado 72,000 Euros. Si Ud. tenía la clausula suelo en el 3%. Si el tipo de interés que debería haberse aplicado, dejando un buen margen al banco para su beneficio era del 1%, resulta evidente que Ud. ha pagado un 2% de intereses abusivos. Un cálculo lógico nos haría pensar que Ud. pagó 72,000 Euros * 2% = 1440 Euros de intereses abusivos. Sin embargo, esto no es así. Con el método francés, en la primera cuota de este préstamos se pagan 420 Euros de intereses y 180 de capital. Y cada mes se reduce el total de los intereses, mientras aumenta el capital.

Resulta que el total de interés pagado a los bancos ( puede utilizar una calculadora on line como yo he hecho) es de 57.698 Euros y no de 1,440 euros tal y como nos dictaba el sentido común.

De forma que si Ud. ha estado pagando una clausula suelo, no calcule el dinero que le han quitado multiplicando el tipo de interés por la cantidad pagada, porque la banca le habrá llevado al error que pretendían. Si usted tenía una clausula suelo, el 76 % de las cantidades pagadas provenían de intereses abusivos, aunque usted no lo supiera.

Y este gran engaño, ahora se vuelve en contra de los bancos, cuya única esperanza, es que Ud. no se dé cuenta que le tienen que devolver el 76% del dinero que pagó. Más los intereses.

Por ello, animamos a todos los consumidores afectados por Cláusula Suelo a que demanden a su entidad para conseguir la recuperación de las cantidades de más, ahora más que nunca. Si tiene alguna duda sobre este tema, no dude en escribirnos un comentario. Lo contestaremos para que no quede ninguna cuestión en el aire.

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